Cuando bajas triste
siento palpar el ocaso de la noche fría,
hay en ti simiente de guitarras,
donde pasean los cangrejos;
porque perduran las barrigas adultas
y los hechizos juveniles,
y la cerveza pasea tus sonrisas.
Hoy ha venido con su lanza la espiga
y ha comprado unos pimientos
sin encender la luz,
las esquinas se han quedado amuebladas
y decoran tus ojos las fontanas del jardín,
deja ahora el último plato en el escurridor
y saquemos la basura.
Vaya, es un poema impactante que extrañamente te inunda, original como si solo... Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias por el comentario,bueno es una oda de lo cotidiano pero ornamentado con toques un poco simbolistas y surrealistas...ese tipo de literatura también me gusta, es como si diese rienda suelta a aquello que imagino y sueño con mucha sencillez. Gracias y a ver si vas colgando cosillas. Beso.
ResponderEliminarHe colgado un poemilla no lo viste?? ajajaj un besillo q tal llevas las vacaciones??
ResponderEliminarBien, demasiado intensas y gratificantes de lo que esperaba. Gracias.
ResponderEliminarY vos, que tal el trabajo??