jueves, 19 de diciembre de 2013

Libranos de él.

El cura cayó desde el balcón,
fue a echar caramelos,
estaba tan gordo  que lejos de ascender al cielo
solo pudo besar el suelo por ultima vez, eso si
no con los labios si no con el intestino delgado.
Siento por esos niñ@s lo desgradable que algunos párrocos
les hacen ver.

(Adelanto de un futuro proyecto).

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